Ayuntamiento de Beriain

Desde el Programa de Igualdad del Servicio Social de Base de la Zona de Noáin, os animamos a participar en los actos y actividades organizadas en los distintos municipios de la Mancomunidad, en torno al 25 de noviembre, Dia Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres.

Día internacional contra la violencia contra las mujeres.
No es teatro, es violencia vicaria.

En este documento las entidades locales y territoriales de Navarra queremos dar nuestra opinión sobre el tema de la violencia contra las mujeres.

Hemos escrito este documento por el día 25 de noviembre, que es el día internacional contra la violencia hacia las mujeres.

Las entidades locales y territoriales de Navarra son las que gestionan los asuntos públicos de Navarra, como, por ejemplo, los ayuntamientos.

Una vez más tenemos que decir que condenamos la violencia machista contra las mujeres, es decir, la rechazamos y castigamos. Queremos que en el mundo no haya violencia y que las mujeres, los niños y las niñas puedan vivir sin miedo.

Este año hablamos en especial de la violencia vicaria, que es cuando un hombre hace daño a los hijos e hijas de la mujer. Haciendo daño a estos niños y niñas está haciendo mucho daño a la mujer.

La violencia vicaria es una forma de machismo muy grave porque ataca a la mujer a través de sus hijos e hijas.

Con este tipo de violencia se hace mucho daño a la mujer y también a los niñas y niños. A veces el daño es tan grande que no desaparece nunca. Y otras veces la violencia es tan fuerte
que el hombre acaba matando a estos niños y niñas.

Con la violencia vicaria el agresor ve a sus hijos e hijas como personas no independientes de la madre. Por eso, si hace daño a los hijos e hijas está haciendo daño también a la mujer.

Además, la sociedad también deja que ocurra esta violencia porque muchas veces no cree a las mujeres. Por eso este documento se titula No es teatro, es violencia vicaria. Esto significa
que la sociedad cree que a veces las mujeres están exagerando cuando dicen que viven violencia vicaria, es decir, hacen teatro.

Existe un informe que se llama Menores víctimas mortales en casos de violencia de género contra su madre en España.

Este informe dice que desde el año 2013 y hasta el 2024 hay 63 niños y niñas que han muerto víctimas de violencia vicaria. Es decir, que los han matado sus padres. En el año 2024 sabemos que hay 10 niños y niñas que han muerto por violencia vicaria.

Es muy importante que entendamos bien qué está pasando y que se pongan en marcha acciones claras para cambiar esta situación. Esto también se llama aplicar políticas. No podemos dejar
que haya más víctimas de violencia vicaria.

Tenemos una ley que se llama Ley orgánica de protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia. Esta ley obliga a que los niños y niñas que han sufrido violencia vicaria, no se reúnan con sus padres. Pero sabemos que esto solo ocurre en muy pocos casos.

Muchas veces, cuando los jueces y las juezas tienen que tomar decisiones que tienen que ver con la violencia contra las mujeres, dan la razón a los hombres. Creen menos a las mujeres. La justicia ha avanzado en este tema pero aún falta mucho para que esta ley se cumpla. Las víctimas de violencia machista tiene que estar protegidas.

Es muy importante luchar contra todo tipo de violencia contra las mujeres, como, por ejemplo:

• La violencia vicaria.
• La violencia psicológica.
• La manipulación, que es cuando el hombre intenta controlar a la mujer y que ésta haga lo que él quiere.
• La violencia institucional. Por ejemplo, cuando se discrimina a la mujer en el trabajo solo por ser mujer.

Las entidades locales y territoriales de Navarra también tenemos que trabajar para que esta violencia no exista, y para que las mujeres, niños y niñas puedan vivir en paz.

Desde estas entidades vamos a trabajar para:

1. Dar a conocer a la sociedad qué es la violencia vicaria y qué consecuencias tiene.
2. Dar más formación a diferentes profesionales, como, por ejemplo, de la policía, de la sanidad y otros más, para que sepan detectar los casos de violencia vicaria.
3. Ayudar a que las víctimas de violencia vicaria estén protegidas y tengan el apoyo que necesitan, por ejemplo, apoyo psicológico, jurídico o social. Con este apoyo será más fácil que puedan salir adelante.
4. Asegurarnos de que cuando hay un caso de violencia vicaria, la víctima tiene el apoyo que necesita de forma rápida.
5. Tener en cuenta que hay que tener presente el tema de la violencia machista cuando se hacen políticas para mejorar la igualdad entre hombres y mujeres. Es decir, cuando se piense en cómo trabajar el tema de la igualdad en la sociedad, hay que tener muy presente que el tema de la violencia machista también hay que trabajarlo.

En este día de la violencia contra las mujeres nos comprometemos a trabajar para tener una sociedad más justa y en la que haya más igualdad. Una sociedad sin violencia contra las mujeres
y sin violencia vicaria en concreto. Vamos a trabajar sin descanso para que cada mujer, niña y niño puedan vivir en paz y sin miedo, con libertad y autonomía.

Declaración Institucional con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres
NO ES TEATRO, ES VIOLENCIA VICARIA

Hoy, 25 de noviembre, las entidades locales y territoriales de Navarra alzamos la voz para condenar, una vez más, todas las formas de violencia machista que se ejercen contra las mujeres. Nos sumamos al clamor mundial que exige un mundo libre de violencias, en el que las mujeres, niños y niñas puedan vivir sin miedo y con la plena garantía de sus derechos. Este año ponemos el foco en una de las formas más devastadoras y crueles de esta: la violencia vicaria.

Se trata de una manifestación extrema del machismo, porque ataca a las mujeres a través de sus seres queridos, especialmente, sus hijas e hijos. Los agresores las y los utilizan como instrumento para infligir el mayor daño emocional posible. Este tipo de violencia deja una huella imborrable en quienes la sufren y, en muchos casos, acaba con la vida de las niñas y niños. Se evidencian las dinámicas de poder que caracterizan la violencia machista: los agresores no ven a sus criaturas como seres independientes, sino como extensiones de su control sobre sus parejas. Es más, la violencia vicaria cuenta con la complicidad de una sociedad que cuestiona permanentemente a las mujeres, que las priva de autoridad y pone en duda su palabra. Es por ello que el lema alude a “No es teatro, es violencia vicaria”. Según el informe “Menores víctimas mortales en casos de violencia de género contra su madre en España”, la cifra de los datos provisionales de menores víctimas mortales a manos de sus padres biológicos, parejas o exparejas de la madre, desde 2013 hasta el 14 de octubre de 2024, asciende a 63, un 49% de niñas y un 51% de niños. En 2024 ya se han cuantificado 10 casos (6 niñas y 4 niños), la cifra más alta en la última década. Es fundamental garantizar sistemas de información que permitan analizar esta compleja realidad y aplicar políticas concretas.

En los últimos años hemos sabido de casos desgarradores en los que las vidas de menores han sido arrebatadas con el único propósito de castigar a sus madres. No podemos permitir que siga habiendo más víctimas de violencia vicaria; ni podemos tolerar que la vida de las y los menores se convierta en una herramienta para perpetuar la violencia contra las mujeres. La Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia aprobada en 2021, establece que cuando haya indicios fundados de que las y los menores de edad conviven con situaciones de violencia de género, la autoridad judicial, suspenderá el régimen de visitas. Según datos del Consejo General del Poder Judicial en 2022 solo el 8% de los casos de violencia de género trajo consigo la suspensión del régimen de visitas a los padres. En este sentido, la relatora especial de la ONU sobre la Violencia contra la Mujer defiende que a menudo las decisiones judiciales favorecen a los hombres. Y es que, los testimonios de las mujeres resultan menos creíbles que los de los hombres debido al prejuicio, los estereotipos asociados al género y sesgo discriminatorio patriarcal. Consideramos que, pese a los innegables avances en nuestro sistema jurídico en materia de violencia de género, sigue existiendo una gran brecha entre la Ley y su aplicación práctica. La gravedad del problema hace urgente la necesidad de transformar el funcionamiento de los sistemas de protección a víctimas de estas manifestaciones de violencia machista.

Es necesario que sigamos fortaleciendo nuestras políticas y recursos para combatir todas las formas de violencias machistas, incluidas las más invisibilizadas, como es la violencia vicaria, la psicológica o la manipulación y la violencia institucional. Las mujeres y menores tienen derecho a vivir en paz, y las entidades locales y territoriales tenemos una responsabilidad clave en este
sentido. No podemos mirar hacia otro lado, debemos asumir un compromiso firme y colectivo para prevenir y erradicar esta violencia que vulnera derechos humanos fundamentales.

Por ello, desde las entidades locales y territoriales de Navarra nos comprometemos a:

1. Promover campañas de sensibilización específicas sobre la violencia vicaria, con el objetivo de visibilizarla y concienciar a la ciudadanía sobre sus consecuencias.
2. Reforzar la formación de los y las profesionales que trabajan en el ámbito local y territorial (policía, servicios sociales, educación, sanidad, etc.), para que puedan detectar y actuar de manera temprana y efectiva en casos de violencia vicaria.
3. Impulsar medidas de protección integral desde la debida diligencia para las mujeres y sus hijas e hijos, garantizando que cuenten con recursos de apoyo psicológico, jurídico y social, posibilitando su reparación y autonomía.
4. Coordinar acciones entre las distintas administraciones y entidades para asegurar una respuesta ágil, coordinada y efectiva ante situaciones de violencia vicaria, evitando vacíos legales y garantizando la protección inmediata de las víctimas.
5. Incorporar la perspectiva de la violencia vicaria en las políticas de igualdad locales, para que esté presente de manera transversal de las acciones destinadas a prevenir y erradicar la violencia machista.

En este 25 de noviembre, reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de una sociedad justa e igualitaria, en la que no tenga cabida ninguna forma de violencia contra las mujeres, y tampoco la violencia vicaria. Trabajaremos incansablemente para que cada niña y niño, cada mujer, pueda vivir con dignidad, libertad y en autonomía.